Kolem es una Asociación Civil sin fines de lucro constituida legalmente con la finalidad de elevar la calidad de vida de las y los artesanos ciudadanos del municipio de Huixtán Chiapas y aumentar su autonomía económica. Kolem fue creada como parte del proyecto 121 bordadores y un bordador de la Asociación Cultural Na Bolom en el Programa Artesanal Maya, con la finalidad de que las y el artesanos cuenten con un vehículo jurídico para gestionar sus recursos y generen de manera colectiva un bienestar para los grupos y maestros que se adhieran a Kolem.

 

Para ingresar a Kolem es necesario capacitarse, atender su salud y la de sus familiares, ser huixteco y ser artesano.

 

Kolem está constituido por 121 bordadoras, un maestro tejedor de palma, un grupo de tejedoras de telar de cintura y un maestro talabartero. Se espera con el tiempo sumar a un grupo de tejedores de pedal, a maestros herreros y forjadores, a las y los productores de posh, mistela y curtidos, a productores de trigo y cemita, a carpinteros y artesanos que estén dispuestos a capacitarse para la producción bajo estándares de calidad, precio, tiempo que la marca Kolem promoverá en el mercado de precio justo.

 

Las organizaciones de trabajadoras y trabajadores podrán comercializar su producto a través de Kolem, evitando así el intermediarismo que deja muy pocas ganancias para los productores. Asimismo, se promueve el rescate de las fibras naturales en los textiles y por supuesto, el patrimonio de los huixtecos que tradicionalmente hemos sido magníficos productores de todo lo que requiere una sociedad para vivir.

 

Nuestro valor más importante es la libertad. Creemos que ésta se logra solamente si tenemos independencia en todos los aspectos, por lo que los programas sociales deben servir para generar capacidades. Por eso Kolem, que en tsotsil significa "suelto", toma de la naturaleza la libertad con que ésta se expresa en todos los seres vivos. Promovemos la independencia y la libertad en todas sus formas, especialmente aquellas que atañen al género.

 

Por lo mismo no perseguimos ni fines políticos, ni religiosos, ni lucrativos. Los primeros nos impiden progresar, porque estamos sujetos a doctrimas, formas y creencias impuestos por otros que han dañado nuestra costumbre. En Huixtán el patrimonio cultural hay que rescatarlo: el sistema de cargos, las fiestas, la lengua, la producción, la cultura, la naturaleza. Todavía tenemos mucho, pero hay que cuidarlo y lograr que sean otros los que nos ayuden a promoverlo y difundirlo. Kolem tendrá sólo calidad huixteca. Es el principal sello que nos importa: el de nuestras autoridades tradicionales que saben cómo era.

 

Agradecemos a los otros que nos han ayudado a constituirnos para que podamos tener calidad en nuestra vida: que podamos tener flores en nuestras casas, escuchar el canto de los pájaros, comer con nuestra familia, cuidar y atender a nuestros padres y a nuestros hijos. Así como hemos vivido, con nuestra cultura y sin necesitar mucho.

 

Hay otras cosas que nos hemos propuesto y nos hemos comprometido. Primero la salud, tenemos que revisarnos para que no tengamos enfermedades y que nuestra familia esté sana. También nos comprometemos con los árboles, para que no caigan y no nos abandonen los bosques ni los animales que ahí viven. La cocina es nuestro centro, es nuestro hogar.

 

Kolem promueve nuestras costumbres y las defiende. El costumbre. Su casa está en el pueblo de Huixtán y ahí trabajamos para que nuestro patrimonio no se pierda y podamos vivir con él.