Fundaron Na Bolom en 1950, cuando compraron la casa con la herencia que Frans recibió de su madre. Desde entonces dedicaron toda su vocación y su vida a un solo deseo: conformar una institución que viviera más tiempo que ellos y que continuara su trabajo para la conservación del patrimonio cultural y natural de Chiapas.

 

A 120 años del nacimiento de Frans, 50 de su fallecimiento y 20 de la muerte de Trudy, Na Bolom continúa sembrando árboles, proveyendo salud a los lacandones, recibiendo visitantes de todo el mundo y luchando por la conservación del patrimonio natural y cultural de los chiapanecos.

 

Aquí están algunos de aquellos que generosamente han donado su tiempo, su consejo o su apoyo económico para mantener el legado de los Blom. Ellos ya no están con nosotros.

 

Muchas gracias!